Las deformidades en los dedos de los pies, como los dedos en garra, dedos en maza y dedos en martillo, son condiciones comunes que afectan negativamente a la movilidad y la comodidad del pie, cuando este se encuentra dentro del zapato. Estas anomalías pueden causar dolor y dificultades al caminar, y suelen ser resultado de una combinación de factores, incluyendo el uso de calzado inadecuado y ciertas afecciones médicas.
Los dedos en garra son una deformidad caracterizada por una curvatura anormal de los dedos del pie, donde los dedos se doblan hacia abajo en las articulaciones intermedias y finales, y hacia arriba en la articulación metatarsofalángica. Esto puede afectar a uno o más dedos del pie, excluyendo el dedo gordo. Los dedos en garra pueden ser flexibles inicialmente, permitiendo cierto grado de movimiento, pero con el tiempo pueden volverse rígidos y fijos en esta posición.
Esta deformidad puede causar dolor significativo y dificultad para caminar, ya que los dedos en garra, rozan contra el zapato provocando callos y dolor. Además, la alteración en la alineación de los dedos puede afectar a la distribución del peso en el pie, desembocando en desequilibrio y en alteraciones en la marcha.
En casos severos, los dedos en garra pueden limitar significativamente la movilidad y afectar de forma considerable a la calidad de vida del individuo, teniendo que usar calzado abierto para evitando así el dolor.
Las deformidades de los dedos del pie, incluyendo los dedos en garra, mazo y martillo, pueden ser causadas por distintos factores.
Los síntomas comunes de los dedos en garra y martillo incluyen dolor y rigidez en los dedos afectados, dificultad para moverlos y la aparición de callos o callosidades debido a la fricción constante con el calzado en zonas muy concretas. Esto hace que los dedos puedan aparecer doblados o torcidos de manera anormal y, en etapas avanzadas, que puedan volverse rígidos e incluso llegar a inmovilizarse en estas posiciones anómalas.
Estos síntomas pueden empeorar al caminar o al usar zapatos que no proporcionan suficiente espacio o soporte para los dedos. De ahí la importancia de usar calzado cómodo y amplio y de realizar un estudio de la pisada que permita elaborar una plantillas ortopédicas personalizadas con las que corregir cualquier tipo de anomalía.
Es importante consultar a un especialista en podología o a un especialista de la unidad de pie y tobillo del Hospital Sanitas La Zarzuela en caso de experimentar dolor persistente en los dedos, dificultad para caminar, o si se observan cambios en la forma o la alineación de los dedos del pie. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida del paciente.
Las deformidades en los dedos de los pies como los dedos en garra, maza y martillo, pueden requerir diferentes tratamientos en función del grado de afección y del nivel de molestia que causan, por ello recomendamos pedir cita con nuestro equipo médico para que pueda realizar una valoración.
En cuanto al tratamiento, los casos más severos pueden requerir de cirugía, siempre indicada por el equipo médico, y también existen tratamientos conservadores para corregir los dedos en garra y otras malformaciones que conviene plantear antes de pasar por quirófano.
Estas opciones de tratamiento para el dedo en garra, en mazo y en martillo pueden ser efectivas, especialmente en las etapas iniciales de la deformidad. Sin embargo, en casos más avanzados, puede ser necesario recurrir a la cirugía como solución a los dedos en garra o para corregir el dedo en martillo.
La cirugía para corregir deformidades en los dedos de los pies, como los dedos en garra, mazo y martillo, es una opción cuando otros tratamientos menos invasivos no han sido efectivos.
El procedimiento quirúrgico de elección en la unidad de cirugía de pie y tobillo del Hospital La Zarzuela es la cirugia minimamente invasiva, ya que la mayoría de las deformidades de los dedos se pueden corregir con procedimiento poco invasivos y con resultado muy satisfactorios, asociándose a una recuperacion muy rapida.
Aunque se trata de un procedimiento seguro, la operación de dedos en martillo puede conllevar riesgos como infecciones o rigidez en los dedos tratados. No es lo habitual, tampoco en la operación de dedos en garra, pero hay que tenerlos en cuenta.
Tras la intervención quirúrgica, llega el turno del postoperatorio, que deberá personalizarse en función de las necesidades de cada paciente, pero que girará en torno a estos parámetros:
En cuanto al tiempo de baja por operación de dedo en martillo, depende de cada caso concreto, pero lo habitual es que en pocas semanas el pie esté totalmente recuperado. Será el equipo médico el que deba determinar cuándo puede el paciente reincorporarse a su ritmo de vida habitual.
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